jueves, diciembre 5, 2024

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Reflexiones de un Bombero de Barcelona desde el 12/08/1966 hasta 01/01/2007

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RELATOS

PERIODISMO BOMBERIL

PERIODISMO BOMBERIL

En el mes de Octubre de 1966, la promoción en formación y prácticas de Bomberos de Barcelona, pasamos ya a turno rotativo.

Entonces habían tres turnos A, B y C, un turno de mañana de siete horas, un turno de tarde de siete horas y el turno de noche de diez horas.

Siete días seguidos de trabajo y el lunes fiesta, la siguiente semana, siete tardes de trabajo y el martes fiesta, la siguiente, siete noches y el miércoles fiesta y así sucesivamente. Para los bomberos, el calendario de fiestas anuales se resumía al 8 de marzo el día de nuestro santo patrón Sant Joan de Deu.

Una fotografía de algunos de los conductores de la promoción de 1966

No había escuela de bomberos ni departamento de formación, aunque sí que había un tipo peculiar de enseñanza, que se hacía  según el criterio, experiencias y conocimientos del mando del propio turno y parque , dándose la circunstancia de variaciones del método de intervención dentro de un mismo turno según el mando al frente de la salida.

En aquellos tiempos el que tenía inquietudes profesionales y quería ampliar conocimientos para formarse como bombero lo tenía bastante mal. En la biblioteca de bomberos no había ningún libro relacionado con la profesión, salvo revistas de otros cuerpos de bomberos europeos. Se sabía que había información de los vehículos, especialmente de los más nuevos, la capacidad de agua de los depósitos, la potencia de las bombas, caudales, presiones máximas etc. pero esta información estaba en poder de algún mando de conductores y no se trasmitían de forma generalizada al personal. El único medio para informarse de temas bomberiles era la revista Alarma.

Ni en las librerías de Barcelona que recorrí habían libros, no había documentación escrita ni siquiera en las librerías técnicas disponían de libros de formación contra incendios.

Todavía conservo mi primer libro de bomberos que me trajeron de Francia, el Manual del Bombero de la Escuela de Paris, a pesar de estar escrito en francés se entendía suficiente para ver como se planteaba la formación en ese país.

En 1967 la Librería Técnica Extranjera, me consiguió un libro mexicano de Editorial Herrero Hnos. (Adiestramiento para Combatir Incendios) donde el agua se contaba en galones/minuto y la presión en libras/pulgada, pero al menos se podía leer en español

Para explicar lo que era bomberos en 1966 hay que situarse en aquellos tiempos

Fotografía de 1966 del turno B en el Cuartel de L´Eixample (hay alguno que no recuerdo su nombre)

El Cuerpo de Bomberos de Barcelona tenía una escuela en la calle, en el día a día en el periodo de ingreso la formación que duraba dos meses la realizada con mucha voluntad  un sargento veterano  (recordado y estimado sargento Antonio Tadeo) y consistía principalmente en dar a conocer verbalmente, el tipo, nombre, la utilidad, la ubicación de las herramientas disponibles en los vehículos de salida, lanzar y recoger mangueras, hacer “establecimientos” subir y bajar las escaleras de 30 metros del servicio para acostumbrarnos a la altura. Conocer los equipos respiratorios, recuerdo como curiosidad que el único apunte escrito que se nos proporcionó fue un código de pitadas tipo Morse (pitada larga, pitada corta) con las que en teoría se podía, pedir agua, pedir más presión, cortar el agua, pedir ayuda, peligro todos fuera, etc. pero al entregarnos el pito nos dijeron que no lo utilizáramos nunca, y menos si nos encontráramos en  peligro, puesto que tres pitadas largas suponía el abandonarlo todo y salir al exterior, y la gente cuando sentía el pito no se paraba en contar las pitadas, los bomberos se escapaban y una vez al exterior preguntaban ¿Qué pasa?.

Fotografía del Sargento Antonio Tadeo nuestro único instructor en el periodo de formación

La información proporcionada acompañada de anécdotas sobre incendios y otros servicios vividos o no por el instructor, completaban la toma de contacto con bomberos, si bien la formación como tal venía dada en el turno donde se prestaba servicio, los mandos y en la mayoría de casos los mismos compañeros veteranos eran los que día a día servicio a servicio te iban enseñando como hacer las cosas.

Al poco de entrar en bomberos me convertí en “periodista bomberil”

Periodista bomberil

Fue una idea de bombero que propuse ofreciéndome para su puesta en marcha en un periodo en que colaboraba como miembro de la junta y vocal de la Agrupación Cultural y Deportiva donde como se sabe se confeccionaba, la revista Alarma ya desaparecida.

Ni se aceptó la idea ni me dejaron ponerla en práctica, han pasado más de 50 años y sigo pensando que la idea era y sigue siendo buena a pesar de que en todos estos años no he visto que nadie pusiera en práctica nada parecido, me explico:

Las revistas técnicas como la de bomberos, aún hoy tienen escasez de colaboradores que presenten trabajos propios elaborados y escritos, no se investigaba, no había  estadísticas por lo que la revista Alarma se surtía principalmente de las traducciones de artículos que se publicaban en revistas técnicas que se recibían del extranjero.

La idea que propuse era la de acudir como reportero de la revista Alarma a empresas del entorno que dispusieran de planes de emergencia, vehículos y personal formado para la lucha contra incendios, grandes empresas españolas y extranjeras dirigidas por técnicos formados en otros países donde la seguridad y la formación tenía el mismo nivel en el país de origen que en el nuestro.

Propuse visitar al jefe de seguridad contra incendios de la Seat , y como bombero y reportero de  la revista técnica Alarma, hacer el reportaje o simplemente copiar la información autorizada que pudieran o quisieran aportar para ser publicada sobre los medios disponibles y la forma en que tenían organizada la seguridad contra incendios de la planta de la Zona Franca.

Con ello se conseguiría que Bomberos de Barcelona dispusiera de una información real de lo que nos encontraríamos el día que tuviéramos que acudir al lugar como consecuencia de un incendio, al tiempo que en contacto con el técnico o técnicos de seguridad, como bombero podías aportar experiencias que ellos solo habían leído o experimentado en salas de ensayo.

Habían muchas empresas en Barcelona y su entorno con un gran potencial de información útil para el cuerpo de bomberos con los que podíamos colaborar de forma extraoficial sin involucrar al Servicio ni al Ayuntamiento, únicamente a través de una de las secciones de la revista Alarma acudir a Solvay, Bayer, Campsa, Aeropuerto del Prat, y desplazándonos un poco toda la industria química que se estaba instalando en Tarragona garantizaba que durante años no le faltarían artículos técnicos a nuestra revista Alarma.

Pues no, después de un sin número de argumentaciones y situaciones teóricamente comprometidas que desestimaban la puesta en práctica de la idea y como de costumbre no solo no se aceptó la idea sino que como vocal de la revista Alarma se me dijo que no tenía autorización para presentarme en ninguna empresa para solicitar ningún tipo de información ni colaboración.

Yo estaba seguro que era una buena idea, y que “los graves problemas” que se podían causar con este tipo de visitas no tenían fundamento y por ello, me decidí a probar a ver que pasaba, Mi primer objetivo fueron las instalaciones de Butano en Hospitalet,  identificándome como un bombero fuera de servicio con aspiraciones, con ganas de aprender y de disolver dudas para lo cual portaba un dosier con todo lo que había podido conseguir sobre los riesgos del gas butano envasado  en bombonas.

Me presenté en la Butano de paisano, identificándome como un bombero de Barcelona fuera de servicio y con la argucia de que me presentaba a una promoción para ascender cabo y que a todos los aspirantes a cabo nos exigían un tema escrito puntuable relacionado con la profesión (cosa que me hubiese gustado pero que no era verdad) y considerando el número de incendios y explosiones que en aquellos tiempos se producían teniendo como protagonista el gas butano yo había elegido este tema del que disponía de varios apuntes, dibujos, fotografías y folios escritos y que una vez finalizado pretendía exponerlo con la doble intención de que también sirviera para un mejor conocimiento y formación del colectivo de bomberos.

He de decir, que después de las consultas oportunas por parte de la firma Butano, recibí como bombero aspirante a cabo un trato inimaginable. No solo respondieron a toda la lista de preguntas que llevaba preparada a los que añadieron muchos datos que yo desconocía, además me enseñaron toda la planta de almacenamiento y de envasado, siendo testigo paso a paso de todo el proceso que seguían las bombonas de butano desde el momento que llegaban vacías a la planta, como se revisaban, se cargaban, pruebas de estanqueidad en agua y en seco, además me permitieron hacer fotografías en diapositivas que ampliaban la información de los dibujos que yo ya portaba.

Como remate a mis preguntas y colofón final,( previa consulta con la central en Madrid ) al cabo de unos días me facilitaron una visita a una fábrica en Sant Andreu de la Barca donde se fabricaban los envases, las bombonas domésticas de gas butano, pudiendo ver todo el proceso que se seguía  desde que los rollos de plancha de acero llegaban a las prensas y embutían medias bombonas. Como las máquinas soldadoras juntaban las dos mitades con un cordón de soldadura central. Pruebas con bombonas llenas de agua, pruebas en seco, pruebas de rotura, medidas de seguridad y control en el proceso de fabricación, me dieron sin reparos toda la información que solicite y además también me permitieron hacer fotografías de algunas de las pruebas.

Ver audiovisual Gas Butano https://youtu.be/RuKJ41KNSFA

Animado por el éxito de la experiencia y empleando la misma estrategia conseguí visitar las instalaciones Catalana de Gas en la Barceloneta, la fábrica de acetileno Carburos Metálicos que había en Pueblo Nuevo, fabricantes y envasadores de gas acetileno Abelló Oxigeno Linde y O.S.S.A. Todos ellos me proporcionaron información así como títulos de libros y publicaciones del tema corrigiendo y ampliando mis apuntes y permitiéndome fotografiar envases explosionados. 

Carburos Metálicos  Abelló Oxigeno Linde

Ver audiovisual Acetileno https://youtu.be/pKPyC7P-Y1A

Nemrod la empresa que en breve iba a proporcionar unos nuevos equipos de respiración autónoma a 200 atms. con grifería invertida, manómetro para control de la presión, alarma acústica de la reserva, me proporcionaron la información antes de que estos equipos pasaran a equipar los vehículos de bomberos.

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Ver audiovisual Equipos autónomos de aire comprimido https://youtu.be/U6lXu75tsAI

Toda esta información escrita y montada en diapositivas con dibujos y fotografías la ofrecí al departamento de formación (entonces en fase de inicio) para su divulgación entre los bomberos de nuevo ingreso y para los bomberos veteranos ya que algunas de las recomendaciones que daban los fabricantes y envasadores de gas acetileno en caso de incendio, estaban en parte en contradicción con la metodología que nos habían inculcado en las charlas de formación en el parque.

Como es de suponer, el trabajo no se consideraba válido, “cada maestrillo tiene su librillo” supongo que la única firma de autor que avalaba el tema audiovisual  era la de un bombero con pocos  años de experiencia y no se podía aceptar y menos divulgar unos temas que carecían de un reconocimiento oficial.

Me toleraban que de forma particular y en horas de descanso, pudiese enseñar a mis compañeros de turno la obras de las que me sentía orgulloso, pero de ahí no se pasó, ni siquiera regalando los temas al Departamento de Formación nunca se llegaron a emplear si no era yo el que los proyectaba. (una única excepción la de un oficial al que le correspondía hablar sobre los equipos de respiración autónomos, y utilizó mis diapositivas para describir el tema asignado)

Desde luego en principio mis trabajos no me sirvieron para ascender a cabo, más bien creo que incluso me perjudicaron, la prueba es que a pesar de estar bien preparado, me catearon en las cuatro convocatorias a las que me presenté,  hasta que ya con cuarenta años a punto de cumplir dieciséis años de servicio se hizo una macro convocatoria de 60 cabos (la quinta a la que me presentaba) y ahí ya si me pude subir al carro.

Dentro del cuartel en los espacios de descanso mi deporte, mi afición, mi entretenimiento era dibujar las cosas que quería explicar pero que no podía fotografiar

Escudo oficial del Cuerpo de Bomberos de Barcelona en el año 1966